La clave se basa en dar protagonismo a materiales hasta el momento “cubiertos” en el interior y a jugar con el acabado que lo recubre, dándole un rollo totalmente distinto en función de que elijas.
Estos dos variantes lo convierten en una tendencia tan variada como tu imaginación te permita. Muy flexible, ofreciendo múltiples looks y capaz de adaptarse a estilos muy diversos.
Entre todas sus ventajas encontramos dos grandes inconvenientes: su delicada colocación y el elevado precio que en ocasiones produce adquirir los materiales y su mantenimiento.
Afortunadamente en Motif disponemos de varios murales que emulan a la perfección el acabado de estos materiales. Lo cual elimina de un plumazo todos los inconveniente.
¿Y por qué lo hacemos como murales y no como papel pintado? Para que no se vea el motivo repetido continuamente y le pueda dar todo el realismo posible. En Motif nos tomamos muy en serio esto y por eso recreamos cada una de las zonas del mural con desgastados, imperfecciones, piedras desiguales…todo para que tus invitados tengan que acercarse con la mano para creer lo que están viendo.
Desde Motif te ofrecemos el mismo acabado espectacular pero sin mantenimiento y con una colocación tan sencilla como pegar una pegatina ¿No es increíble? ¡No esperes más para comprobarlo!