El suelo de vinílico acolchado es una opción excelente tanto para aplicaciones residenciales como comerciales. Sin embargo, si quieres instalar este tipo de suelo en tu espacio, es importante tener en cuenta el tipo de soporte que resultará apropiado. En este artículo, hablaremos de algunos tipos comunes de soportes y de su compatibilidad con estos suelos.
Suelo de mampostería
Si tienes un suelo de mampostería, es probable que sea un buen tipo de soporte para instalar suelos de vinilo acolchado. Como la mampostería es rígida, no se dobla, comba ni se desplaza con el tiempo, lo que significa que el suelo de vinilo acolchado se adaptará perfectamente.
Entarimados de contrachapado
Si tienes un entarimado de contrachapado, también puedes instalar suelo de vinilo acolchado. El contrachapado suele ser más flexible que la mampostería, por lo que puede doblarse, combarse o desplazarse con el tiempo. Por tanto, el suelo vinílico acolchado hará que estos cambios no se noten con el tiempo.
Suelos de hormigón
Los suelos de hormigón también son una buena opción para instalar los suelos vinílicos acolchados, solo es importante asegurarse de que el suelo esté libre de residuos antes de instalarlo. Además, al ser impermeables puede hacer de barrera contra la humedad.
Otros tipos de suelos
Además de los tipos de suelo mencionados, hay más tipos con los que son compatibles. El más común de éstos es el tablero de partículas o la madera aglomerada, pero es importante asegurarse de que el suelo sea rígido y seguro antes de instalar el vinilo.
En definitiva se puede afirmar que los suelos vinílicos acolchado son una opción excelente para colocar sobre casi cualquier tipo de suelo, siempre y cuando sea estable y esté nivelado. Incluso si lo que tienes en tu casa son suelos radiantes.
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