Aunque agradecemos este respiro que deja de un lado el blanco nuclear que invadía nuestra vida, comprendemos a la perfección los motivos por los que el mundo entero se enamoró de la decoración blanca y vamos a contártelos para que sepas cuando abusar de él y cuando es mejor darle un lugar menos protagonista.
Di siempre sí al blanco cuando se trate de un espacio mini. Es el color más potente para ganar claridad, es decir reflejar la luz, y por lo tanto dar sensación óptica de amplitud. En estos casos combínalo también con muebles en tonalidades soft para potenciar este efecto.
Además, cuando busques una decoración fresca que transmita calma y sosiego el blanco también será tu aliado. En estos casos puedes optar por ponerlo como base de un estampado, como algunos de nuestros diseños de papel pintado que tienen esta tonalidad de fondo, o combinarlo con muebles de colores más oscuros y una decoración más colorida.
Papel pintado Primavera Pastel
Siempre que la prioridad no sea la amplitud visual te aconsejamos combinarlo con una paleta de colores más variada. Así te aprovecharas de los beneficios del blanco pero obteniendo una decoración alegre y con personalidad.
Teniendo esto en cuenta también puedes utilizar el blanco en muebles o paredes cuando necesites suavizar tu decoración ¿Estas enamorada de un mural muy potente y te da miedo obtener un resultado recargado? Combínalo con mobiliario blanco para un resultado 10.
Pero para ser honestos, no podemos olvidarnos de los defectos del blanco: se ensucia con facilidad, hay que tener cuidado cuando se combina varios tonos de este color (blanco roto, crema, etc) ya que en comparación algunos podrían parecer sucios, y sobretodo un exceso de él puede llegar a dormir tu decoración ¡Arriésgate y combina el blanco! Abusa de él pero en compañía de otros tonos.
