Ahora cuando visitamos la oficina de alguien esperamos que esta sea una representación de su personalidad. Deseamos encontrar un espacio evocador, más humano y alejado de la frialdad impersonal de los antiguos despachos, un lugar donde poder cerrar tratos y trabajar de forma relajada.
Para ti, que tienes una zona de trabajo, seguro que te es imprescindible que sea un lugar que despierte tu imaginación, ordenado y que evoque calma ¿no? Si aún no lo has conseguido a llegado el momento de ponernos manos a la obra para conseguirlo.
Si quieres que tu oficina se convierta en un espacio donde trabajar inspirado inúndala de buenos recuerdos y colores vitalistas. Puedes poner fotos de tus vacaciones o familiares, también puedes recurrir a souvenirs monos u objetos que evoquen algo especial para ti si quieres mantener tu privacidad en el espacio de trabajo.
Para que tu espacio tenga aún más energía puedes poner un tablón inspiracional con imágenes que representen aquello que deseas conseguir, procura que sean bonitas así además de motivarte conseguirán un efecto decorativo.
Juega con tus paredes para añadir más color. Bañarlas de tu color favorito siempre es una opción pero si quieres añadirle un extra de personalidad atrévete con un mural que siga las últimas tendencias. Tu oficina se convertirá en tu lugar favorito.
También es importante convertirla en un lugar acogedor, tanto para ti como para tus visitas. Olvídate de la típica silla de despacho y añade mobiliario cómodo pero más informal y de tendencia.
En invierno puedes decorar con mantas, que siempre dan ese toque cozy, y alfombras (o todo el año si son vinílicas, conoce aquí todas las ventajas). Si tienes la oportunidad, crea un espacio donde poder servir bebidas y aperitivos, tanto para ti como para tus visitas. Una vajilla y complementos acorde con tu estilo convertirán el paso por tu oficina en toda una experiencia.
Sigue estos pequeños consejos y deja que la creatividad fluya.