El verano es el momento perfecto para renovar el espacio de tu salón. Es la estación del calor, el color y la luminosidad. Nuestros espacios vitales se han vuelto aún más cruciales en los últimos meses, ¡y qué mejor manera de añadir un poco de alegría que decorando tu salón para el verano! Aquí tienes algunas ideas sencillas y frescas para darle a tu salón un aire veraniego.
Introduce colores más vivos
El verano es sinónimo de colores vivos. Es hora de deshacerte de los colores oscuros y pesados de tu salón e introducir tonos más claros que hagan que el espacio parezca más grande, luminoso y acogedor. Puedes introducir colores como tonos amarillos, naranjas, azules, rosas y verdes con accesorios como cojines, obras de arte, flores, cortinas y alfombras vinílicas.
Alfombra Vinílica Waterflower de MOTIF
Consejo: Elige una combinación de colores que complemente el mobiliario y el entorno, para conseguir un aspecto cohesionado.
Los colores tendencia de este año puedes recordarlos aquí en un artículo de Elle Decor.
Introduce elementos naturales
La naturaleza está en su máximo esplendor durante el verano y añadir algunos elementos naturales como plantas, flores o un jarrón con frutas frescas puede ayudarte a llevar un trozo de esa belleza al interior de tu salón. Puedes incorporar texturas naturales y tejidos como el algodón, el yute o el lino para añadir una sensación de ligereza veraniega.
Pro-consejo: Asegúrate de elegir plantas que sean fáciles de cuidar y que se adapten a las condiciones de luz y temperatura de tu salón.
Adopta telas más ligeras
Durante el verano, las telas gruesas y pesadas pueden hacer que tu salón resulte agobiante y cálido. Cambia las cortinas gruesas por unas ligeras y transparentes que dejen entrar la luz natural y hagan que el salón parezca más amplio y acogedor.
Pro-tip: Considera la posibilidad de comprar fundas de sofá extraíbles que puedan cambiarse fácilmente según la estación.
Añade aromas veraniegos
Crea un ambiente relajante y veraniego introduciendo un aroma refrescante en el salón. Considera la posibilidad de utilizar velas, difusores o aceites esenciales con fragancias naturales. Elige aromas como el limón, la lavanda o el eucalipto para elevar tu estado de ánimo y ayudarte a relajarte.
Pro-consejo: Utiliza una combinación de distintos aromas y cámbialos según tu estado de ánimo y tus preferencias.
Incorpora acentos playeros
Los acentos playeros, como conchas, coral, estrellas de mar o cristal de mar, pueden dar un toque veraniego a tu salón. Coloca velas o difusores con aroma a playa en la mesa de centro, mientras que una obra de arte o un cojín inspirados en el océano pueden marcar la diferencia en el sofá. Incluso puedes hacer un centro de mesa playero llenando un jarrón de cristal con arena y conchas. Las láminas decorativas son otro recurso que puede ayudar.
Láminas decorativas para pared Caryota de MOTIF
Consejo profesional: Asegúrate de no exagerar con el tema playero y hazlo sencillo para obtener mejores resultados.
Reorganiza los muebles
Cambiar la disposición de tu salón puede darte una nueva perspectiva y hacer que tu espacio parezca nuevo y emocionante. En verano, intenta colocar los muebles de forma que aprovechen al máximo la luz natural. También puedes orientar los muebles hacia el exterior para conectar con la naturaleza.
Pro-tip: Experimenta con distintas disposiciones antes de decidirte por una, aunque sea cambiando los muebles de sitio unas cuantas veces.
Deja que el exterior entre
El verano es el momento perfecto para abrir las ventanas y dejar que hable la naturaleza. Aprovecha la luz del sol y la brisa colocando los muebles de forma que te resulte fácil disfrutar del exterior, como colocar una silla cómoda cerca de una ventana o instalar puertas correderas que den a un jardín o balcón.
Pro-consejo: Ajusta tus muebles con frecuencia para aprovechar al máximo la luz natural y las vistas al exterior.
En definitiva, decorar tu salón para el verano puede ser un proceso sencillo y divertido. Si incorporas algunas de estas ideas, podrás transformar tu salón en un oasis de ligereza, calidez y luminosidad estivales. Recuerda divertirte con tus elecciones decorativas, juega con los colores, las texturas y los olores, y no tengas miedo de probar cosas nuevas. ¡Feliz decoración de verano!