También es el momento ideal para preparar tu hogar para el invierno y hacer una puesta a punto a fondo. ¿Por dónde empezar?
Una limpieza a fondo de nuestro hogar que nos permita liberarnos de los trastos acumulados durante el año y limpiar aquellos rincones más escondidos es imprescindible.
Es el momento perfecto para marcarse un “Marie Kondo” en toda regla y deshacerse de aquello que no nos aporta felicidad.
También parece el momento indicado para comenzar con el cambio de armario, guardar aquellas prendas súper veraniegas que no pegan con el uniforme de la rutina y empezar a sacar prendas de entretiempo para el frío que se acerca.
Por otro lado puedes aprovechar este cambio de armario para ir sacando la ropa de cama y las mantas de comedor para cuando llegue el frío. Estas comenzarán a preparar tu decoración otoñal, cosa en la que puedes hacer especial énfasis guardando los colores y tonos primaverales para dejar paso a estos más apetecibles.
Alfombra vinílica Hidra Flor Old
Septiembre también es el momento ideal para reparar aquellas pequeñas cosas que hemos ido dejando pasar: un interruptor, esa maceta rota, aquel grifo que parece que gotea… revisa todas las estancias de tu casa.
Si te ayuda puedes crear un calendario por estancias y tareas en cada una de ellas especificando qué miembro de la familia hará cada cosa y fijando fechas con antelación para que nadie pueda escaquearse.
Por último, tras el ajetreo del verano, septiembre es el momento ideal para mejorar el aspecto de tu suelo (pulir, cambiar, barnizar…) y de tus paredes (pintar ¡o empapelar!).
Piensa que estas jornadas de limpieza intensiva te permitirán mantener mejor el orden en tu hogar cuando todos volvamos a la rutina y te harán las tardes de sofá y manta mucho más agradables.