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¿Estás harto de ver el horrible suelo de tu habitación pero no quieres o no puedes meterte en obras? ¿Vives de alquiler y no puedes cambiar tu suelo? Los suelos vinílicos flexibles de MOTIF son la solución perfecta: desenrollar y pegar, sin obras ni pasos previos.
Están fabricados en una sola pieza que va en rollo, su base es pvc completamente impermeable y flexible, impresos con tintas ecológicas y con una protección extra para que puedas limpiarlo con los productos habituales que usas para el suelo.
Están disponibles en dos materiales distintos: ACOLCHADO Y VINILO PARA SUELOS
La direferencia entre ellos es que el ACOLCHADO es más gordito y no lleva adhesivo. Su instalación es muy sencilla, como si fuera una alfombra gigante y para fijarla al suelo solo necesitaras cinta de doble cara y silicona para sellar su perímetro (ambos porductos disponibles en la web) y el VINÍLICO AUTOADHESIVO es igual que nuestros vinilos autoadehsivos pero este es especial para suelos, lleva laminación homologada algo más rugosa. Ambos con acabado antideslizante, para evitar resbalones.
Los suelos vinílicos acolchados tienen un espesor 2,4 mm y los suelos vinílicos autoadhesivos tienen un espesor de 0,2 mm para que no tengas que rebajar puertas y con estampados a la última podrás cambiar por completo una estancia sin necesidad de obras y en muy poco tiempo.
Los suelos acolchados tienen un ancho de 198 cm. y largos para escoger entre 196 y 396 cm. Un material acolchadito, antideslizante (clase 22 Norma UNE-EN ISO 10582:2018 y R10 según la normativa DIN 51130) impermeable, apto para suelos radiantes, amortiguan el sonido y los golpes, aíslan del frío de los azulejos y son hipoalergénicos, antibacterianos y están libres de ftalatos, por lo que es ideal para habitaciones de niños y casas con mascotas.
Los suelos autoadhesivos tienen un ancho de 1 m y largos para escoger entre 2 y 4 m. Es un material antideslizante (R9 según la normativa DIN 51130), impermeable, hipoalergénico y antibacteriano. Son autoadhesivos, así que funcionan como una pegatina. Están fabricados con los mejores materiales del mercado, lo que los convierte en altamente flexibles, controlan la aparición de burbujas, están impresos con tintas ecológicas y no tendrás que ser un manitas para colocarlos. Son vinilos opacos para evitar transparencias de la base donde los apliques. Llevan una protección extra antideslizante y además podrás limpiarlos con los mismos productos que usas habitualmente para tu suelo.
Para ambos materiales de SUELOS VINÍLICOS, tanto el acolchado como el autoadhesivo:
Antes de realizar la instalación tu suelo debe estar libre de polvo, grasa y completamente seco.
No usar productos oleosos, con ceras o que abrillanten el suelo, pues los adhesivos no funcionarán.
Es recomendable desmontar el rodapié y volver a colocarlo una vez terminada la instalación del suelo vinílico.
Si necesitas instalar más de una pieza nunca las montes, realiza los empalmes colocando una pieza junto a la otra cansado el dibujo. De esta forma no dejarás ningún escalón que pueda entorpecer el paso, provocar que se levante con el paso del tiempo, o que tropieces con él. Lo ideal es que estas uniones las hagas en la zona más alejada de la entrada y evitar colocarlos en las zonas de paso.
Los diseños casan entre sí, siempre y cuando se traten de piezas del mismo tamaño (piezas del mismo diseño, pero de distinto tamaño no casan entre sí).
Para un acabado perfecto, para que aguante mejor el paso del tiempo e incluso poder disimular imperfecciones en los cortes, te recomendamos una vez instalados los suelos vinílicos, sellar el perímetro para que no penetre suciedad en él. Si necesitas instalar varias piezas, sella también con silicona las uniones entre éstas.
Deja reposar el suelo vinílico acolchado durante 24h. completamente extendido.
Mide el ancho y largo del suelo donde vayas a instalarlo y añádele 10 cm: esa será la medida que necesitarás de SUELO VINÍLICO ACOLCHADO.
Para su instalación necesitas: cinta adhesiva de doble cara (llamada también cinta de moqueta), silicona, cúter, metro y espátula o regla.
Centra el suelo vinílico de forma que sobre por todo su perímetro. Para empezar lo mejor es hacerlo desde dentro hacia los extremos e ir ajustándolo.
Para fijar al suelo, necesitarás colocar cinta adhesiva de doble cara por todo su perímetro. Si has necesitado unir varias piezas también deberás colocar cinta adhesiva en el suelo entre los empalmes. Recuerda sellar luego con silicona.
* NO utilizar cola de contacto (para lamas y losetas adhesivadas): los componentes de estas colas son incompatibles con nuestros suelos vinílicos.
Te recomendamos ver el video de instalación en esta misma sección.
Lleva el adhesivo incorporado, solo deberás retirar el papel trasero y empezar a fijar en el suelo.
Deberás asegurarte que en tu suelo el vinilo se adhiere bien, cuanto menos poroso sea mejor adherirá. Con azulejos cementados o tipo petreos el adhesivo no funciona.
Para su instalación necesitas: cúter, metro, espátula o regla y silicona para sellar bordes.
Si se produce una arruga o burbuja durante la instalación, despega, estíralo y vuelve a pegar ese trozo.
Si ya lo has instalado, y has localizado una burbuja, pínchala con un alfiler y haz que salga el aire presionando la burbuja.
