Es una forma poder darle otro aspecto al suelo de tu estancia de manera muy rápida, con las últimas tendencias, sin obras y lo más importante: LO PUEDES HACER TÚ MISMO.
Son los conocidos popularmente como suelos vinílicos en rollo, que se instalan sobre un suelo ya existente. Es como una alfombra gigante, piezas de 2x2 metros o 2x4 metros que no requieren de instalación. Tan sólo tienes que desenrollar en el suelo y fijarlo con cinta de doble cara. Para un acabado perfecto, sella su perímetro y juntas con silicona.
Es antideslizante y totalmente impermeable, y lleva una capa de portección extra para que puedas limpiarlo con los productos habituales que usas para el suelo, sin estropear sus dibujos.